Presentación del libro ¿Cristianismo latinoamericano exculturado?
19 de noviembre de 2025El pasado martes 18 de noviembre tuvimos la presentación del libro “¿Cristianismo latinoamericano exculturado? El desafío de una rearticulación teológico-espiritual”, editado por Christoph Theobald SJ, Carlos Álvarez SJy Hernán Rojas SJ.
La jornada reunió a académicos, estudiantes, agentes pastorales y público interesado en comprender los cambios que atraviesa la experiencia espiritual en América Latina. Ángela Pérez, directora del Centro Teológico Manuel Larraín, destaca que este libro permite pensar en una mística de ojos abiertos, para nuestra Iglesia, calificada por la espiritualidad ignaciana que se cultiva en comunidad. Este libro es una oportunidad para discernir la voz de Dios que se deja oír en las polifónicas voces de este mundo.

Desde el inicio, la presentación planteó preguntas de fondo: ¿Puede el cristianismo desaparecer en América Latina? ¿Sigue siendo posible pensar un futuro cristiano en un continente marcado por la pluralización religiosa, la pérdida de centralidad institucional y la crisis de credibilidad de la Iglesia?
Los presentadores, Sandra Arenas, decana de la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosofía de la Universidad Católica de Temuco, y Juan A. Navarrete, académico del Instituto de Ciencias Religiosas y Filosofía de la Universidad Católica del Norte, analizaron estas tensiones a partir de la noción de exculturación del cristianismo, formulada por la socióloga francesa Danièle Hervieu-Léger. Según esta propuesta, el cristianismo podría dejar de ofrecer horizontes colectivos de sentido, reduciéndose a formas individuales de espiritualidad desvinculadas de proyectos comunitarios.
Durante sus intervenciones, Arenas y Navarrete discutieron la pertinencia de esta categoría para América Latina. Aunque la región mantiene una fuerte presencia religiosa, señalaron que los acelerados procesos de transformación social —nuevas subjetividades, migraciones y cambios en la institución eclesial — podrían volver esta noción relevante en el futuro. La pregunta, señalaron, no es únicamente descriptiva, también invita a imaginar modos renovados de vivir la fe en un continente en transición.
En este marco, el libro, que recoge los aportes de académicos de diversas disciplinas, propone una vuelta a las fuentes espirituales que han nutrido la historia latinoamericana y que podrían sostener una rearticulación entre cristianismo, teología y espiritualidad. Esa rearticulación permitiría —según los autores— el surgimiento de un nuevo estilo cristiano, capaz de habitar contextos donde las comunidades se experimentan en diáspora y deben recrear sus formas de presencia pública.
El encuentro dejó planteadas interrogantes que seguirán alimentando la reflexión teológica contemporánea: cómo vivir la espiritualidad en sociedades fragmentadas, cómo reconstruir vínculos comunitarios en un escenario religioso plural y cómo comprender el lugar de la fe en medio de las profundas transformaciones de la vida latinoamericana.