Seminario desarrolló los diálogos entre la Teología y Estudios Religiosos en tiempos de crisis

23 de septiembre de 2024

El jueves 12 de septiembre de 2024 se celebró en la Universidad Alberto Hurtado el Seminario Internacional “Teología y estudios religiosos: Diálogos en tiempos de crisis”, organizado en colaboración con la Facultad Eclesiástica de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).

El evento reunió a destacados académicos de Chile y el extranjero para explorar cómo la teología puede entablar diálogos críticos con los estudios religiosos frente a las diversas crisis que enfrenta la Iglesia Católica y la sociedad contemporánea.

El seminario tuvo como eje central el análisis de las diversas crisis que se viven dentro de la Iglesia Católica. Entre otras coas, el encuentro destacó la necesidad de estudiar estas crisis en su especificidad histórica, teológico-política y económica, considerando las particularidades de cada Iglesia a nivel local.

Las presentaciones y discusiones también abordaron cómo la crisis del abuso se entrelaza con otras problemáticas globales, como la crisis ecológica y democrática, generando tensiones entre la teología, los estudios religiosos y otras disciplinas como las ciencias sociales, la psicología y la teología moral. El seminario invitó a repensar los diálogos interdisciplinarios que deben establecerse para enfrentar estos desafíos con mayor claridad y compromiso.

La jornada comenzó con la bienvenida a cargo de los organizadores, seguida de la conferencia inaugural presentada por Pierre Gisel (UNIL), quien reflexionó sobre las relaciones entre las ciencias religiosas y la teología en su charla titulada “Que faire des religions? Sciences religieuses et théologie au défi de se repenser”. A continuación, se abrió un espacio de discusión, seguido de un momento solemne donde el director del ITER, Roberto Saldías SJ, junto al investigador Carlos Álvarez SJ y el director del Instituto de Estudios Religiosos de la Facultad Eclesiástica de Teología de la PUCV, Dr. Benoit Mathot, entregaron un reconocimiento al destacado doctor en Teología, Pierre Gisel. En esta instancia se le agradeció por su trayectoria y sus invaluables contribuciones al dialogo entre la teología y los estudios religiosos.

 

Las mesas de trabajo incluyeron la propuesta de diversos investigadores del mundo de la teología, de las ciencias sociales, las artes y la filosofía. Federico Aguirre (PUC) presentó los aportes de la material religion para comprender el papel de los objetos y prácticas religiosas en tiempos de crisis. Luego, Rocío Cortés (PUC) exploró las identidades compartidas y los desafíos que enfrentan aquellos con pertenencias religiosas múltiples en Chile. Martín Becker (PUC), por su parte, habló sobre la crisis de una modernidad encantada, enfocándose en las tensiones entre modernidad y religión.

Más tarde, Philippe González (UNIL) ofreció una segunda conferencia sobre las instituciones frágiles para pensar lo religioso, poniendo énfasis en la vulnerabilidad de las estructuras religiosas frente a las transformaciones sociales contemporáneas.

La segunda mesa incluyó presentaciones clave para el diálogo interdisciplinario. Carlos Álvarez (ITER-UAH/PUC) abordó las implicancias teológicas y éticas de la crisis de abuso sexual y de poder en la Iglesia, y Pascale Larré reflexionó sobre las tácticas de conciencia en contextos de violencia religiosa desde la perspectiva del crucificado. Finalmente, Benoit Mathot y Loreto Moya (PUCV) presentaron el caso de estudio de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso para discutir la teología como una experiencia segunda, que surge del encuentro con realidades locales y concretas.

 

El seminario concluyó con una conferencia de Carlos Mendoza Álvarez (Boston College) titulada “Las religiones en jaque frente a la crisis civilizatoria: Sobre las espiritualidades como resistencias epistémicas”. Mendoza Álvarez destacó el papel de las espiritualidades en la resistencia frente a las múltiples crisis que enfrentan nuestras sociedades, invitando a repensar el lugar de las religiones en la construcción de nuevas formas de convivencia y justicia.